La enfermera, cuando hubo terminado de administrarle la medicación, le dijo que fuera a la habitación.
Allí estaba ella dormida. Cuando Telma le cogió la mano reaccionó, y muy graciosa le dijo “es que soy la hostia, porque yo sueño que te llamo ¡y apareces!”. Contuvo las lágrimas y la risa, y como por telepatía le pidió que se dejase marchar. Y ella se volvió a relajar.
Pasó todo el día dormida.
Por la noche, aprovechando que iba al baño, Telma miró por la puerta entreabierta y la vio, cual pececillo fuera del agua, dar sus últimos alientos. Se quedó quieta unos instantes, observándola marchar... Cuando reaccionó, justo tuvo tiempo de llamar a gritos a su madre, que fumaba inquieta en el balcón, y a su padre, que dormía en el sofá derrotado. Y murió.
Y Telma supo que, si se encontraban en una futura vida, volverían a ser hermanas.
Triste pero muy bonito. Desgraciadamente me ha tocado pasar algo igual no hace mucho.
Me ha emocionado y de esta forma quiero dejar mi granito de arena como reconocimiento a la gran labor que las enfermeras.
Me ha emocionado, y me ha hecho revivir su imagen tranquila y dormida en el sueño eterno….
Me ha emocionado, y me ha hecho pensar que a veces, las enfermeras y cuidadores son ángeles protectores, por eso me ha hecho revivir su imagen plácida y tranquila durmiendo el sueño eterno, hasta que allá arriba otro ángel la despierte de nuevo….
Un micro precioso, lleno de emoción e imágenes evocadoras. Enhorabuena.